El réquiem de Diego Durón para el obispo Bernardo de Vicuña y Suazo vuelve a sonar 300 años después


La Capilla de Santa Anna y la Capilla Real del Pópulo interpretarán el domingo 23 de noviembre, a las 19:00h, el Officium Defunctorum compuesto por Diego Durón con motivo del fallecimiento del obispo Bernardo de Vicuña y Suazo. Escrita para once voces, el programa se completa con obras de Joan Baptiste Cabanilles y Nicolás Tavares de Olivera. Este concierto forma parte del Ciclo ‘Antiqva’ del Teatro Pérez Galdós

El Teatro Pérez Galdós recupera el próximo domingo 23 de noviembre, a las 19:00h, una joya del patrimonio musical hispano: el Officium Defunctorum, escrita por el compositor Diego Durón con motivo del fallecimiento del obispo Bernardo de Vicuña y Suazo en 1705. La obra se interpretará con otras piezas insignes del barroco bajo el título ‘Requiem de Durón’.

El concierto, dentro del Ciclo ‘Antiqva’ de la Fundación Auditorio y Teatro de Las Palmas de Gran Canaria, estará interpretado por la Capilla de Santa Anna y la Real Capilla del Pópulo. En esta cita, siguiendo el espíritu de ‘Antiqva’, el Teatro Pérez Galdós reafirma su compromiso con la difusión del patrimonio musical y con la recuperación de obras que forman parte de la identidad cultural del archipiélago.

Tres siglos después, esta imponente misa de difuntos de Diego Durón, maestro de capilla de la Catedral de Canarias en aquella época, vuelve a sonar como una muestra testigo del excepcional legado de música sacra barroca de Canarias. Escrita para once voces, algo poco común en las obras de esta índole, ‘Requiem de Durón’ despliega una arquitectura sonora cargada de solemnidad, profundidad y refinamiento polifónico, con la intención de transportar al público la atmósfera de los antiguos oficios fúnebres.

Diferentes documentos históricos recogen la figura del prelado Bernardo de Vicuña y Suazo como una pieza clave para la pacificación de las tensiones que vivía el clero regular y secular a finales del siglo XVI. Testimonios de la época, reconocen la labor de Vicuña y Suazo en su rol conciliador dentro de la vida eclesiástica insular definido en el propio auto de su muerte como “un pastor amable y amante de su grey”. Ello le valió un fervoroso cariño de la sociedad canaria de la época que lloró su muerte, al ritmo de la partitura de Durón, el 31 de enero de 1705 cuando se refugiaba en los altos de la Villa de La Orotava de una grave enfermedad que padecía, a la vez que se resguardaba de los temblores sísmicos previos a la erupción volcánica de Güímar el 2 de febrero del mismo año.

La interpretación del ‘Requiem de Durón’ supone no solo un acercamiento directo a una pieza olvidada del repertorio canario, sino también un ejercicio de recuperación histórica de la tradición litúrgica de la Catedral de Canarias.

El programa del concierto, además del Officium Defunctorum, incluye una selección de obras que enriquecen y amplían el paisaje musical. Entre ellas se encuentran el Salve Regina a 8 y el motete Versa est in luctum, piezas que dialogan con los principales fragmentos de la misa, como el Kyrie, el Dies Irae, el Sanctus o el Agnus Dei. La inclusión del In Exitu Israel de Joan Baptiste Cabanilles, una de las figuras más destacadas del órgano barroco español, aporta un contrapunto de gran fuerza simbólica y expresiva. Asimismo, la obra instrumental de Nicolás Tavares de Olivera contribuye a completar un programa que destaca tanto por su puesta en valor del patrimonio musical barroco.

Diego Durón, maestro de capilla

Diego Durón, natural de Guadalajara, llegó a Las Palmas de Gran Canaria a los 23 años para asumir el cargo de maestro de capilla, un periodo que marcó un antes y un después en la vida musical del templo y de la ciudad. Su labor formativa fue determinante para la creación de una escuela de músicos que proyectó su influjo hacia la península y América. Con más de 450 composiciones conservadas, Durón se revela como una figura clave del barroco hispano, dotado de un lenguaje sonoro poderoso, sensible y de extraordinaria complejidad técnica.

Interpretado por voces e instrumentos históricos, el concierto del próximo domingo 23 de noviembre en el Teatro Péres Galdós, ofrece al público una experiencia sonora profundamente evocadora, en la que tradición, espiritualidad y rigor musicológico se entrelazan para dar vida a un repertorio no interpretado en los últimos 300 años. ‘Requiem de Durón’ se presenta así como una oportunidad única para redescubrir la riqueza litúrgica de la música barroca en Canarias y para conectar con un periodo fundamental de nuestra memoria artística.

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