Arquitectura

El Teatro Pérez Galdós, considerado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento, forma parte de la historia de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Testigo de actos de relevancia cultural y protagonista de la vida local, su significación cultural viene determinada no solo por ser centro de las más diversas actividades, sin por su valor patrimonial y arquitectónico.

Conformado por un edificio histórico y una edificación moderna, el Teatro Pérez Galdós actual es una síntesis de las tres etapas que ha vivido a lo largo de su historia. La primera, el proyecto inicial de Francisco Jareño y Alarcón (año 1868); la segunda; la reconstrucción, tras el incendio de 1918, en la que intervienen Fernando Navarro, Rafael Massanet, Isidro Puig y, de forma muy especial, Miguel Martín y su hermano Néstor; y la tercera, la reforma y ampliación (2004-2007), ejecutada por Marcos Roger, Carlos Díaz y Agustín Juárez.

Del proyecto inicial de Francisco Jareño y Alarcón podemos apreciar una cuidadosa unidad de estilo neoclásico "a la italiana", que queda plasmada en la fachada simétrica y tripartita del Teatro y en la forma de herradura de la sala principal.

Este trabajo está, sin embargo, marcado por posteriores reformas y una fecha crucial, el 28 de junio de 1918, día en que el Teatro Pérez Galdós sufrió un incendio que dejó los gruesos muros de piedra y la estructura horizontal de madera del edificio totalmente calcinados. La reconstrucción sobre los restos del edificio comenzó en 1921 y concluyó con su inauguración en el año 1928.

Miguel y Néstor Martín

Esta reedificación supuso una considerable mejora de la infraestructura del Teatro: se aumentó el aforo y las dependencias dedicadas a los artistas, mejoró la visibilidad y comodidad de los asientos y se amplió el escenario y anexos. El proyecto inicial de Fernando Navarro y Rafael Massanet toma un nuevo rumbo con la incorporación de Miguel Martín como arquitecto director y constructor de la obra, y de su hermano Néstor como pintor.

Miguel y Néstor realizaron una labor conjunta de diseño de piezas de carpintería, de yesería, elección de lámparas, revestimiento de zócalos, etc., que dio como resultado un edificio que puede ser considerado como un verdadero museo.

De Miguel Martín es la propuesta del diseño de todos los elementos arquitectónicos situados en los espacios de ocio y descanso de la planta baja y la planta de acceso al palco de autoridades. La obra de carpintería se realizó en madera de caoba procedente de la Guinea española y de Cuba.

Todos los elementos decorativos de carpintería se caracterizan por los detalles de art nouveau, que se pueden apreciar en los complementos de cierre de puertas y ventanas y otros elementos.

Además, Miguel Martín incluyó una serie de piezas decorativas que dotan al Teatro Pérez Galdós de una especial singularidad, como el gran espejo enfrentado con el tramo de escalera, los paramentos que rodean esta zona y que están revestidos de arena de la playa de Tufia (Telde) y los elementos diseñadas por Néstor, como los fruteros y pináculos torneados a juego con el barandal.

Como espacio arquitectónico y por su valor artístico, el Salón Saint-Saëns -bautizado así en homenaje al compositor francés- es la pieza de descanso más importante del Teatro. Destaca también el friso de la boca del escenario. Ambos están decorados con pinturas de Néstor, amoldadas a la silueta de los elementos arquitectónicos, con sus personales motivos tropicales de gran colorido. Se trata de lienzos de muselina montados sobre bastidores de madera en vez de pinturas mural.

El Teatro, hoy

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria acomete, entre los años 2004 y 2007, la rehabilitación y ampliación del Teatro Pérez Galdós, con el objetivo de dotar a este espacio de unas instalaciones y un equipamiento escénico del siglo XXI.

Esta intervención quedó inicialmente definida por José Luis Noriega en el proyecto ganador del concurso de arquitectura, que sirvió de base, aunque con serias modificaciones, para la realización de las obras, que corrieron a cargo del arquitecto Marcos Roger Berghänel de TDA junto a Carlos Díaz, arquitecto coordinador, y Agustín Juárez como arquitecto local.

El nuevo edificio se construyó a partir de la boca del escenario, por lo que la intervención se basó en una edificación nueva, aumentada hacia la plaza de Stagno.

En ella se incorporan los siguientes elementos: una torre escénica sobre el escenario, de 26 x 15 metros de planta y 30 metros de altura, dotada de modernas instalaciones; la chácena como ampliación del escenario; un muelle de carga y descarga situado en la fachada trasera; una sala de ensayos de artistas de grandes dimensiones, así como camerinos y espacios para la administración y otros servicios.

Para llevar a cabo esta actuación se demolió toda la construcción existente a partir de la embocadura; solo se conservaron las fachadas este y oeste originales. De esta forma se consiguió que la nueva torre escénica tenga el máximo ancho útil que permite el escenario y en toda su altura.

De la intervención sobre el edificio histórico, además de la restauración de las pinturas, vidrieras y demás elementos, destaca la unión de las gradas que antiguamente comprendían General (gallinero) y Paraíso; el cambio de butacas y su reestructuración de su ubicación; y la reestructuración del sótano bajo, patio de butacas y nuevo foso de orquesta. También se recuperó la terraza situada en la cubierta de la primera crujía, que cuenta con una amplia panorámica hacia el mar y hacia todo el barrio de Vegueta.

Durante las intervenciones de rehabilitación, restauración y ejecución de elementos arquitectónicos se procuró respetar rigurosamente la obra histórica y de patrimonio, gracias a la consulta de archivos históricos oficiales y privados, y de todo tipo de documentación referente a los diseños originales.

El entorno

Junto con la rehabilitación y ampliación del Teatro Pérez Galdós se acometió la ordenación y embellecimiento de su entorno. La intención prioritaria de la ordenación fue la de incorporar el edificio y toda su zona perimetral al área peatonal del barrio de Triana y también a la nueva urbanización prevista para el frente del mar y el barranco.