María Joao Pires se incorpora al 37 Festival de Música de Canarias tras la cancelación de Sokolov

Maria Joao Pires, considerada como una de las grandes leyendas vivas del piano, se incorpora la próxima semana al 37 Festival de Música de Canarias con un recital en solitario centrado en obras de Schubert y Debussy. Será el lunes 5 de julio en el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria; y al día siguiente, martes 6, en el Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife. Su regreso al festival es posible ante la cancelación del concierto de Grigory Sokolov, quien no podrá desplazarse a las islas debido a razones médicas incompatibles con el estricto nivel de protocolo de seguridad sanitaria exigido por la organización del festival.

Las mismas entradas del concierto de Sokolov servirán para acceder al de María Joao Pires, si bien desde la plataforma de venta por internet se contactará con quienes las hayan adquirido previamente por si desean solicitar la devolución del importe . El Festival lamenta las molestias que este cambio pueda ocasionar, aunque está convencido de que el público recibirá también con mucho entusiasmo la noticia del regreso de una de las pianistas más relevantes del último siglo.

Según explica Jorge Perdigón, director del 37FIMC, “María Joao Pires está retirada de una carrera convencional, por lo que solo acepta los proyectos que realmente le interesan y, en este caso, se ha mostrado enormemente generosa con un festival que conoce bien y que aprecia enormemente, en unas circunstancias imprevistas”. Añade, además, que Sokolov se ha comprometido a estar presente en alguna de las próximas ediciones del festival cuando la situación sanitaria se normalice.

En este regreso a las islas, María Joao Pires deleitará al público con dos obras de los últimos años de Franz Schubert, ‘Impromptu nº3’ y la Sonata para Piano en La mayor; además de Arabesco nº1, compuesta por Claude Debussy cuando apenas tenía 20 años de edad,  y la Suit Bergamasque, también de su primera juventud, que el propio compositor intentó no publicarla porque pensaba que estaba por debajo de sus obras habituales y que, sin embargo, contiene una de las piezas más reconocida por el público.